El joven intenta recuperar la compostura -Bueno, se mas específica en lo que pides...
-Quería que me enseñaras lo que has aprendido en las montañas...
Mamoru la mira a los ojos -Peroo... yo no soy ningún maestro Hana...
Hanakko contesta sin poder apartar la mirada de la entrepierna del chico -pero...tienes MUCHO que enseñarme... -la joven se sobresalta nerviosa y se tapa la boca
El muchacho se sienta en la cama- todo a su tiempo...
La chica cierra los ojos fuerte intentando pensar en otra cosa y se tapa los pechos cruzando los brazos disimulando algo.
Mientras, el chico tiene un gesto de desaprobación en su rostro, intentando dar crédito a lo que a él le parecía haber caído bajo.
Hanakko lo observa algo preocupada -¿Q-qué estás pensando?
El joven la mira algo ofendido – En que... o eres extremadamente inocente o que me estabas tomando el pelo.... =_=
La muchacha insiste -No me di cuenta hasta... hasta la pared... no intentaba tomarte el pelo para nada >///<
Mamoru se incorpora acariciándole el pelo a su amiga y se dirige en silencio a las bolsas buscando su pijama.

Hanakko se acerca y le abraza por detrás -Buenas noches, Mamoru, siento mucho haberte confundido de esta forma...
El muchacho responde -No tienes que disculparte...
La chica va a la puerta y antes de salir se dirige de nuevo hacia Mamoru -De todas formas, lo siento... y decirte que no eres el único que se queda con ganas -El joven se sobresalta y contesta -¡Yo no me he quedado con las gan...-Hanakko cierra la puerta sin escuchar las palabras del chico absorta en sus pensamientos- Puff... menudo corte... u.ù
Los dos jóvenes pasan la noche en sus habitaciones, pensando sobre lo ocurrido hasta quedarse dormidos. Cuando amanece, Mamoru se despierta y se dirige al baño, no parece que haya nadie despierto, vuelve a su habitación dejando la puerta abierta y piensa -Todavia estan todos durmiendo, que sensacion tan incomoda en una casa extraña... ya se, voy a buscar casa hoy mismo -El chico comienza a vestirse para salir.
En ese momento Hanakko sale de su habitación, desorientada por el sueño, y mira a todas partes antes de dirigirse al baño, cuando sale vuelve al pasillo, donde se detiene entre las dos puertas medio tambaleándose y susurra algo ininteligible.

Mamoru la mira divertido, le resulta graciosa la cara de adormilada. La joven entra en la habitación del chico y se deja caer en la cama, donde se vuelve a dormir instantáneamente.
El muchacho sonríe al verla y aprovecha para salir de la casa.

Capítulo 2: FIN