Después de un ameno paseo por el centro comercial, Hanakko y Mamoru se dirigen a casa cargados de bolsas.
Hanakko abre la puerta y se hace notar -volviiiiiimoooooooooooos -y se dirige corriendo a su habitación a probarse su nueva ropa y a mirarse en el espejo.
Mientras, Mamoru va tranquilamente a dejar las cosas en su habitación, deja las bolsas en el suelo, bosteza y se asoma por la ventana a contemplar la calle perezosamente.
Hanakko entra en la habitación del chico con su pijama ya puesto, buscando entretenimiento - Mamoruu~ me aburro >w<Mamoru la observa y contesta -¿Qué propones?
La chica se le acerca seriamente mientras se retuerce un mechón de pelo -Ya sabes...
Mamoru empieza a ponerse tenso y la mira extrañado, no es capaz de soltar una palabra y Hanakko continua hablándole -Por favor... seguro que tienes mucho que enseñarme...
El chico traga saliva y contesta con voz temblorosa -¿Aquí y ahora, Hanakko? O_O
-claro! yo prefiero no esperar... aunque si no te apetece ahora, puedes enseñármelo mañana...- Hanakko se encoje de hombros tras decir esas palabras.
-enseñártelo... ¿a esto os dedicáis en la ciudad?- Mamoru es incapaz de creer lo que está ocurriendo.
-soy una chica curiosa, pero puedo asegurarte que eres el unico que quiero que me enseñe... - Hana rie entre dientes- te he echado mucho de menos, Mamoru..
-ehh... bueno... pero porque eres tú...- El chico se levanta, mira por el pasillo y cierra la puerta con suavidad.


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