
El viento hacía mover las ramas de los árboles y conseguía arrancar algunas de sus hojas, las nubes parecían agitadas y el viejo maestro sentía un escalofrío poco común en él...

Mamoru Yonaka, el más joven de sus discípulos es llamado por el maestro. El joven acude y se arrodilla esperando ordenes.
El maestro habla:
"Algo se avecina, Mamoru, ve a la ciudad y quedate allí el tiempo que sea necesario, ya sabrás qué hacer en su momento"
Sin dudar ni un momento, el joven acepta su misión, en silencio recoge en una bolsa lo necesario, se despide con una reverencia de su maestro y parte con determinación a la ciudad.
Una vez en la ciudad,el joven se cruzó con algunas personas que lo tomaron por un mendigo, le dieron algunas monedas, el chico parecía algo confuso y ofendido, pero al momento supo sacarle provecho a aquellas monedas. Se dirigió a una cabina de teléfono, buscó en su bolsa hasta encontrar un trozo de papel y empezó a marcar con el auricular en la oreja.

Permaneció serio y en silencio hasta que escuchó descolgar y un "¿Diga?" entonces una leve sonrisa se dibujó en su cara...

bueno....que decir.....si soy vuestra fan numero one! *--*
ResponderEliminares que de verdad.........la historia si empieza asi no me imagino como acabara! >///<
ole que arte de dibujos! xD
espero que a esta historia se una mucha mas gente, poruqe esta genial la historia y por que os lo mereceis! :D