- Lalalá… -Hanakko paseaba por la cocina de la pastelería, mientras esperaba a que estuviesen listas las galletitas que estaba horneando- que día tan tranquilo... no ha venido nadie hoy. Me pregunto cómo estará Mamoru, hace tanto que no le veo.. –Mientras la chica miraba al cristal del horno, decidió que le llevaría unas galletas a su amigo.
Aiko, su compañera de trabajo, se acercó.
- hoy te veo especialmente contenta Hanakko-dijo Aiko.
- Oh, ¿por qué Aiko? -Hanakko, nerviosa, preguntó a su amiga-¿En qué se me nota?...
- Llevas con una sonrisa tonta en la cara todo el dia... no tienes nada que contarme?~ - Esa era Aiko, avispada como ella sola.
- Puueeess la verdad, -Hanakko piensa si decirle todo a su amiga, pero al final se decide a hacerlo- un amigo está en la ciudad, hace mucho que no le veo y, bueno, hoy vendrá a casa. No tiene donde quedarse así que estaremos juntos unos días, ¡podremos recuperar todo el tiempo perdido!- Uuhh... un viejo amigo se va a quedar en tu casa? –En su cara se dibuja una sonrisa picara.
- ¡Exacto! ¡estoy deseando que llegue esta noche para verle!
- Claroo~ tendréis mucho "tiempo perdido" que recuperar, ¿verdad? – ésta se acerca a Hanakko con una cara aún más picara, dándole a entender que cree saber lo que harán.
- Ump, ¡esa cara yo me la conozco! ¿qué quieres decir Ai-chan?
- ¡Oh vamos! ya sabes de qué estoy hablando, un amigo, tu casa, los dos juntos... –La joven hace gestos exagerados y obscenos para que su amiga la entienda.
- oh, Ai-chan! no digas tonterías...yo no le veo así... además ya sabes que yo no soy como tu –Hanakko se aleja dando saltitos alegremente y canturreando- a mí los novios me duran~
Aiko permanece callada un rato, hasta que se le ocurre preguntar: “¿está bueno?”. Hanakko la mira, enarca una ceja y le va a contestar, cuando…aparece el jefe, que las apremia a continuar con el trabajo, y Hanakko, tras sacar las galletitas del horno y soltarlas en la encimera para echarles el glaseado por encima, le dice que todo estaba muy tranquilo y que no hay prisa.
- Apurad chicas, ¡que tenemos encargos que hacer!- dicho esto, desaparece de la cocina.
Hanakko tras echar la masa en los moldes para otra tanda de galletas y meter la bandeja al horno, se vuelve y coge la manga pastelera y empieza a colorear las galletas con el glaseado alegremente- Venga, Ai-chan, a ganarnos el sueldo!
Decorando las galletitas, pasa el tiempo, hasta que Hanakko mira el reloj y se da cuenta de que queda poco para terminar su turno-bueno, esto ya está, todas las cajas de galletas están hechas, y la ultima tarta necesita solo la decoración... ¡ya queda muy poquito!~ Ai-chan, que te queda?
- Hum… -Aiko acaba de decorar la tarta- ¡ya nada!
- ¿Ya no nos queda nada?>w< vaya, –mira el reloj de nuevo- ¡y encima nos ha sobrado tiempo!
- Me voy a cambiar ya, ya me contarás qué tal te fue con ese amigo tuyo~ ¡adiós guapa! –Aiko acaricia la cara a Hanakko y desaparece de la cocina.
- Hasta otro día, Ai-chan! –Hana se quita el delantal y sale de la cocina para colocar la tarta en el mostrador, se despide del jefe, se suelta el pelo y sale de la tienda distraída.- Hola Hanakko n_n –repite el chico.
Hanakko se queda paralizada intentando reconocerle hasta que lo consigue. - ¡ostras! ¡Mamoru!-abraza a su viejo amigo -¡Dios santo no te había reconocido! –Mamoru sonríe, pero Hanakko sigue hablando y no le deja abrir la boca- estás...tan mayor... no sé pensaba que te encontraría pequeño todavía >w< qué tonta!...
- Tu también estás algo cambiada – el chico sigue viendo en el fondo a la misma enana que jugaba con él de pequeño, pero era cierto que había crecido.
- Bueno -Hana se mira primero a ella misma y luego a él- supongo que tiene que ser así...al fin y al cabo ya soy mayor de edad!~
- Me alegro mucho, hana -el chico le muestra la amable sonrisa que le caracterizaba de pequeño
- Buh! suena como si fueras mi padre...por cierto...esa ropa no es suya?
- Oh eh... si... -se mira y se siente raro- tu madre me la prestó ^^u
- Pero...¿y la tuya? ¿no le pareció adecuada o qué? no lo entiendo…
- Allí en las montañas me bastaba con un kimono desgastado -Mamoru se ríe algo avergonzado.
- ¡¡vaya!! entonces al final fuiste a entrenar... ¡qué bien! me tienes que contar todo lo que has hecho durante este tiempo, ya que no hemos mantenido el contacto...
- Claro, pero te aburrirías, jeje
- ¡Claro que no! ¡así me pones al día! debe ser interesante... no como esto, siempre tan monótono~
- ¡Tú también tienes cosas que contarme! por cierto, tu madre me dijo que este año iras a la universidad.
- Argh, ¡sí! por fin... acabé el instituto hace un par de meses, y he estado trabajando desde hace un tiempo para ahorrar e irme. Aún no se mucho sobre qué hacer ni nada, solo sé que me iré a la capital, probablemente a la universidad del centro de la ciudad, que me han dicho que tiene muy buena reputación… ¿tú seguiste estudiando?
- Bueeh... digamos que estudié algo... -de repente le viene una idea a la cabeza -¿sabes qué? ¡yo también iré a esa universidad!
- No me digas! *-* ¿y eso? ¿tanto quieres alejarte de las montañas que te vienes a la gran ciudad?
- Si…eso, eso mismo... jeje…-El joven buscaba evadirse de aquella conversación.



por finnn!! el encuentro entre Hanakko y Mamoru *--* .....que conmovedor, un encuentro precioso <3
ResponderEliminarya sabes que adoro esa cara sonriente de Mamoru xD
Felicidades chicos por la gran historia que estais haciendo!
sii! el principio de todo!n_n
ResponderEliminarYo adoro cuadno Mamoru sonríe! tenía que hacerle adoreibol como yo le veo <3 Muchas gracias por todo!**
Me alegro por la buena acogida que esta teniendo esta historia ^^ grax!
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